Alcanzar una Estrella: Capitulo 50

Capitulo 50

Vico giro y vio a Candela

Vico: sabes que lo nuestro ya fue

Cande: no, yo se que no. Y se que metí la pata, pero me gustas y mucho-sincera acercándose suavemente a él.

Vico: Candela me metiste los cuernos con medio equipo de RUGBY-le dijo medio enojado

Cande: era una mocosa de dieciséis años, no pensaba en nada, ya estoy más grande y se lo que quiero-le decía

Vico: se terminó Candela, yo ya no estoy para juegos, además me tienes harto-le dijo sincero

Cande: está bien, me voy. Pero se que aún tengo una posibilidad-lo beso en la comisura de sus labios y se fue caminando despacio

Vico susurro: no voy a caer de vuelta, me rompiste el corazón una vez, no va a haber otra-dijo y siguió en el motor del auto.

Las horas pasaban, a la una de la mañana llegaron Emilia, Rochi y Francisco a HOUSTON, se fueron para la clínica enseguida. Peter estaba sentado en una de las sillas, esperando.

Emilia: ¿Cómo está?-preguntó

Peter: igual, los médicos la quieren operar ya, solo esperaban a Francisco

Francisco: voy a hablar con ellos-dijo y fue a hablar con los médicos.

Rochi: ¿Podemos verla?-preguntó

Peter asintió: está llena de tubos y con una enfermera al lado-entraron y la vieron pálida. No parecía ella.

Emilia: ¿Cómo está?-preguntó a la enfermera

Enfermera: estable, pero sus signos vitales están bajando-les dijo con sinceridad.

Peter: ¿Cuándo la operan?-preguntó

Enfermera: está todo listo para cuando llegue el doctor Esposito.-les dijo

Emilia: vino con nosotras, está hablando con los médicos

Enfermera: seguramente en minutos la tengamos que preparar para la operación-los tres salieron de allí.

De repente me encontré vestida con un vestido blanco, un prado verde, flores, el cielo azul con un hermoso sol. Comencé a caminar por el sendero, un olor a rosas y duraznos invadía el ambiente. Los dedos de mis pies tocaban la suave hierba ya que estaba descalza. No entendía nada, en un momento estaba besando a Peter, después me sentí suave como si flotará y aparecí en esté hermoso lugar. Camine hasta que a lo lejos vi una silueta que conocía, pero que no podía creer que estuviera allí. Una gran sonrisa iluminó mí rostro corrí hacía él y salté a sus brazos.

-Linda-me dijo como siempre me decía

Yo: lindo, no puedo creer que estés acá conmigo-mí sonrisa no se iba, de repente me aleje y lo miré extrañado-¿Estás vivo?-pregunté

-Si, tú me mantienes vivo en tú corazón. En tus recuerdos-me dijo

Yo no entendía: No entiendo, Mariano-le dije y él sonrió

Mariano: físicamente no estoy y tú tampoco, nuestras almas si, nuestros espíritus están acá, por eso podemos hacer esto-suavemente sentí que volaba, mire hacía abajo y vi que no tocaba el piso, que estaba sentada junto a él en la rama de un gran árbol.

Yo: ¿Me morí?-pregunté-lo último que recuerdo es el beso con Peter-dijo un poco avergonzada, sabía que él me amaba y yo de una manera especial también lo amaba. Pero no se comparaba a como amaba a Peter.

Mariano: no, Linda aún estás luchando. No es tiempo todavía de que alcances una estrella-me decía acariciándome una mejilla.

Yo: ¿Qué hago acá?-pregunté

Mariano: eso solo lo sabes tú, tú fuiste la que llegaste aquí.-me decía

Los médicos fueron a llevar a Lali al quirófano, ya estaba todo listo.

Emilia: papá ¿Es seguro operarla?-preguntó preocupada

Francisco: no, tampoco es seguro no operarla-decía con tristeza-Vamos a hacer lo imposible por salvarla, ella nos tiene que ayudar poniendo fuerzas para vivir.

Peter: Clara es su principal pilar-le dijo enojado-gracias a usted ella teme perderla y si la pierde será su muerte

Francisco: nadie le va a sacar a Clara-le dijo serio-¿Dónde está la niña?-preguntó

Emilia: en el hotel, fue a buscarla, para que no esté con personas que no conoce-Francisco asintió y tomó el ascensor junto a la camilla que llevaba el cuerpo de Lali. Fueron hasta los quirófanos, entraron terminaron de prepararla y empezaron a operarla.

No entendía, le preguntaba a Mariano y él no me contestaba. De pronto el cielo se lleno de estrellas, hermosas estrellas acompañaban a una hermosa luna llena en todo su esplendor. Miré hacía abajo y vi que las luciérnagas iluminaban el pasto parecían pequeñas estrellas.

Yo: ¿Por qué estoy aquí?-volví a preguntar

Mariano: Linda, eso solo la sabes tú. Hay algo que no te deja avanzar-le decía

Yo: yo quiero vivir-le dije

Mariano: no parece, dejaste hasta último momento para operarte, hasta último momento para confesarle que lo amas-yo sentí un dejo de dolor en mí-Linda,-me decía con una sonrisa-no tienes que sentirte culpable por amar. Se que a mí me vas a querer siempre, nuestro amor era y es como un idilio, un amor inocente. Pero no llega a ser el amor de tú vida. Nuestras almas han vivido muchas vidas, el amor tuyo y de Peter viene desde la eternidad, son los que muchos llaman almas gemelas.

Yo: no quiero morirme, no quiero dejar a Clara sola, a mí hermana-le decía con una lagrima recorriendo mí mejilla

Mariano: quieres vivir ¿Solo por ellos?-me preguntó y lo miré-¿No quieres vivir por ti?

Yo: eso sería ser egoísta-le dije

Mariano: no, eso sería que quieras vivir de verdad y no por los demás. De nada sirve que todos quieran que vivas sino pones un poquito de ti. Digo morir físicamente, porque tú alma no muere siempre va a estar viva, en los recuerdos y en los corazones de las personas que te quieren

Yo: lo sé-dije tan solo y baje del árbol comencé a caminar por el prado oscuro, iluminado por la luna y las estrellas en el cielo, y en el piso por las hermosas luciérnagas que daban un toque mágico y único.

Mariano: no puedes escapar, sino luchas, si no peleas te quedarás aquí-me dijo

Yo: es un lindo lugar-le dije tan solo

Mariano me tomó la mano, me miraba profundamente. Veía mis lagrimas, me abrazo fuerte, si bien lloraba en sus brazos sentía paz, el olor a durazno y rosas se acentuaba cuando estaba a su lado.

Mariano: vas a luchar-me preguntó

Yo: mi padre me va a sacar a Clara, no tengo porque luchar-le dije

Mariano: ¿Peter?

Yo: primero tiene que luchar el para vencer ese miedo que tiene a la muerte y estar conmigo lo acentúa

Mariano: no tienes la culpa-me dijo en mí oído-el destino estaba escrito así, te aseguro que hay muchas cosas que cuando uno es chico no entiende. Solo te digo que tienes que estar ahí, se vienen momentos duros para él. Y aunque él no te deje, tienes que estar a su lado

Yo: ¿se qué hablas?-pregunté

Mariano: de nada, no puedo decirte, solo que camines y encuentre tú destino, nadie te va a sacar nada, te lo aseguro. Vas a descubrir muchas cosas, y van a haber muchas personas que te van a querer lastimar, pero muchas que te quieren y te van a querer.

Yo: gracias-me miró-por darme fuerzas, por alentarme a luchar. ¿Te voy a volver a ver?-pregunté

Mariano sonrió: en cada bandada de palomas me encontrarás-yo sonreí-digamos que tomé prestadas esas palabras-le di un suave beso en la mejilla y empecé a caminar suavemente. De pronto el camino se dividía en dos.

Mery, estaba nerviosa su madre lo notó cuando llego de una reunión que había tenido con amigas, Mery le contó todo.

Maritza: ¿Pablo lo mando?-preguntó

Mery: no, Pablo ni sabe que tengo contacto con él. Solo me dijo que mañana me venía a buscar, era hora que conociera a su jefe.

En HOUSTON Rochi llegaba con la nena, Peter al verla enseguida la toma en brazos y sonríe, siente una brisa que no entiende, ve a Clara sonreír y estirar sus bracitos.

En el quirófano la operación sigue, están entrando en la parte más crítica, Francisco estaba dando lo mejor de sí, intentando liberar los ventrículos sin hacer algún daño a otro sector. Una repentina ráfaga de viento abre la puerta, nadie entiende cómo, ya que los quirófanos están en el subsuelo. Esa repentina brisa da un aire de paz, siguen operando. Lali estaba en un BYPASS hasta que terminar de reparar su corazón, o sea estaba viva gracias a ayuda externa, no por si misma. Poco a poco, sin prisas Francisco fue sacando la obstrucción y arreglando los ventrículos, el tiempo se estaba acabando, ya habían pasado tres horas, solo quedaba hacer la terminación y suavemente cerrar el corazón. Una ves hecho, empezaron a sacar la maquina que bombeaba la sangre al cuerpo de Lali, y pasaron a reanimar su corazón.

Lo intentaron y nada, no aparecían signos de que el corazón latiera, otro intento  y nuevamente nada

Enfermera: Doctor no reacciona-le decía en un entendible español.

Francisco: un intento más-dijo y susurro inentendiblemente para los demás, pero cerca de Lali para que ella lo escuchará-perdón, nunca debí decirte lo de Clara, nadie te la va a sacar, te amo princesita- volvió a intentar, en la pantalla no se veía nada solo una línea recta.

Seguí uno de los caminos, quizás era la hora, quizás no. Pero sabía, sentía que estaba haciendo bien. Todo era paz y tranquilidad, de pronto una tierna imagen me llamo la atención.

Continuará…

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Gracias por las 15 firmas. Dedicado a anonimo primero/a en firmar.

Lina Castillo: eso se me había ocurrido cuando la novela iba a durar 30 capitulos, pero después me arrepentí y Peter  no le va a donar el corazón.

Anto: ok pero no te enojes, jaja, yo avise  que estos capitulos iban a hacer tristes.

Chicas se que prometí maratón de la otra nove, pero noi eh podido escribir, además cuando uiba a escribir me cope escribiendo esté capitulo y no podía pènsar en otra cosa. Intentare subir dos capitulos desde mañana y si puedo todos los días de la semana que viene, depende mí tiempo.

Las que querían capitulo largo no se pueden quejar.

La gran pregunta: ¿Lali abrá muerto? Si quieren saber firmen y quizas, en un rato si hay firmas y muchas suba el 51, sino mañana.

Sus firmas son un mimote al alma

Las quiero

Besos y no me maten =)

Vicky♥